Yo no me ofendo cuando veo un crucifijo, ni cuando veo una estrella de David, ni la media luna islámica... Agradezco la educación religiosa basada en la libertad y el respeto recibida de mis padres y de la Compañía de Jesús, porque me asusta pensar que el trabajo que hacemos en la clase de religión lo tiren por la borda con una ley que va en contra de la tolerancia. ¿Para qué hablamos a los niños del respeto a la libertad religiosa? La cultura cristiana está arraigada dentro de la historia de España y nos habla en cada lugar donde hay una iglesia, un cruceiro, un convento... Es triste pensar que haya personas que basen el respeto a la religión eliminando sus símbolos, ya que es imposible borrar la historia, acabar con los sentimientos religiosos...
Mientras tanto los profesores de religión seguiremos educando en el respeto y la libertad religiosa. ¿Y tú qué opinas?
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